A veces nos
sorprendemos de lo mucho que hemos evolucionado de un tiempo para acá, miramos atrás
y vemos como solíamos ser y nos damos cuenta de que hemos crecido, hemos
evolucionado, las cosas que antes parecían importantes ahora no lo son.
El origen de este blog fue un pequeño viaje que hice al baúl de los recuerdos en donde encontré un pequeño
texto que escribí hace cinco años y me hizo darme cuenta que he cambiado mucho
y que ya no pienso de la misma manera..
Ahora bien ¿Que me hizo cambiar?
Hasta ese momento había
estado luchando contra un enemigo. Había alguien conspirando y tramando para
que yo no alcanzara todo mi potencial. Alguien estaba empeñado en que yo
sufriera. Ese alguien era yo.
Múltiples autores lo
expresan de distintas formas, lo diré ahora con las palabras del autor de la
vocecita “mi peor enemigo estaba entre mi oreja izquierda y mi oreja
derecha”.
Mi mente, mis pensamientos,
las creencias, las cosas que me impulsaban me tenían sumergida en un torbellino
de autodestrucción....Darme cuenta de eso, fue el paso inicial hacia quien soy
hoy.
La vida es dura, el mundo
es cruel, hay que ser fuerte y no fuerte por fuera sino fuerte por dentro. Tenemos
que saber que nuestra mente nuestros pensamientos nuestro concepto de nosotros
mismo necesita que los cuidemos, necesitan una gestión para que nos permitan
ser la mejor versión de nosotros mismos.
Hay que decir BASTA
Hay que estar harto de las
cosas que nos limitan, estar harto de los pensamientos que no nos hacen bien y hay que dejar de compararse con los demás porque
¿si ellos pueden porque uno no puede?
Para mí, cuando comencé a
decir yo si puedo, yo si puedo sentirme bien conmigo misma, tener confianza en
mí misma, subir mi autoestima y ser la persona más feliz de esta tierra todo
cambió.
He visto múltiples videos, leído muchos textos, he reflexionado,
llorado, reído, pero, sobre todo, he logrado muchas cosas.
Cuando comenzamos el camino
nos damos cuenta de que es mas turbulento de lo que pensábamos, las cosas no
son tan fáciles y a veces hay que reajustar el rumbo o lidiar con algunos daños
en el vehículo. A veces llegamos a un cruce que parecía que era el final pero
en realidad solo era el indicador de que hay otros caminos que transitar antes
de llegar al final.
Las cosas que conseguimos
fáciles en la vida no valen la pena, un ejemplo es el perder peso, el peso que
se pierde rápidamente se recupera más rápidamente que el peso que se pierde
lentamente a base de un esfuerzo constante. Mientras más largo y más trabajo
pase en este camino de crecimiento personal sé que mi interior se hará más
fuerte.
Saben, muchas personas
viven en el pasado. Recordando sus mejores años, recordando el colegio y las
amistades viejas. Yo no.
No he de decir que
aborrezco el pasado porque si soy hoy la persona que soy es gracias a lo que he
vivido y a las cosas que me pusieron en el camino en el que estoy. Pero no
quisiera volver atrás. No me gustaba esa joven chica que fui en mi
adolescencia! Creo que ella y yo no nos llevaríamos bien porque pensamos
diferente.
Estoy feliz de que esa
chica quedo atrás, más bien estoy feliz de que dejo de ser una triste oruga y
se convirtió en una feliz mariposa y sé que mañana seré mejor y sé que cada día
soy mejor cada día guarda muchos regalos para mí y muchas sorpresas y cosas
buenas. Como pueden ver he logrado mucho. Las cosas que me faltan también son
muchas pero si yo lo hice ustedes también pueden!.
Lo más difícil es dar
el primer paso, lo que hay después es mucha mejoría y felicidad.
Hay que salir de nuestra
ignorancia y darnos cuentas de que tenemos el poder de cambiar y el poder de
hacer esta vida la mejor vida que podamos tener. El poder está dentro de cada
uno de nosotros. Confiemos en que si ponemos tantito de nuestra parte todo
resultara bien.
The end.
Pd: Finalizo este blog con una canción que se ha metido en mi cabeza y que tiene un lindo mensaje. Todos al final de cuenta queremos ser libres, libre de las cosas que nos impiden ser tan geniales como somos.
Chequenla http://www.youtube.com/watch?v=cyP51ZcNVgU
La vida es complicada a veces estamos enfocados en nuestros problemas, en las cosas que nos agobian y nos olvidamos de disfrutar los buenos momentos, los momentos pequeños, las cosas que al final de cuenta son las que van a hacernos sentir que nuestro tiempo ha valido la pena.
